"La embajada logró obtener un permiso para que los empleados del consulado visiten a María Bútina el 19 de julio, le prestaremos apoyo necesario", dice el comunicado.
El tribunal le acusó de actuar como agente extranjero y de conspirar para trabajar como agente extranjero sin autorización del Departamento de Justicia de EEUU, que son los cargos que normalmente se presentan en caso de espionaje y que podría costarle hasta 15 años de prisión.
El abogado de Bútina, Robert Driscoll, dijo a la fiscal, Deborah Robinson, que su clienta es inocente.
Además: Rusia considera infundados los cargos presentados contra su ciudadana Bútina en EEUU
Según el Departamento de Justicia de EEUU, Bútina trabajó desde 2015 "para un funcionario de alto nivel del Gobierno ruso, quien antes era miembro del poder legislativo de Rusia y luego se convirtió en un alto cargo en el Banco Central de Rusia", quien fue sancionado por Estados Unidos en abril pasado.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró el miércoles que la detención de Bútina, quien llevó años estudiando en la Universidad Americana (Washington), fue un "encargo político de las fuerzas que siguen promoviendo la histeria rusófoba".
La diplomática rusa expresó la certeza de que la ciudadana rusa fue detenida para "minimizar el efecto positivo" de la cumbre de los presidentes de EEUU y Rusia, Donald Trump y Vladímir Putin, celebrada en Helsinki el lunes pasado, cuando se informó de la detención de Bútina.