"Procuramos sustituir las importaciones extranjeras y pienso que antes de finalizar 2019 dejaremos de importar piezas de Ucrania y un año después, en 2020, de los países de la OTAN", dijo Chémezov en Uliánovsk donde asiste al foro Ingenieros del Futuro.
"Por ahora no logramos sustituir las importaciones de componentes electrónicos y tenemos que seguir comprándolos a otros países", constató.
En el caso de productos de uso civil, dijo que tiene más sentido adquirirlos en países del Sudeste Asiático y recordó que así lo hacen Norteamérica y Europa.
"Y si hablamos de productos para uso militar, está claro que debemos fabricarlos nosotros mismos, aquí en Rusia, para no depender de proveedores extranjeros", indicó el jefe de Rostec.
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Moscú también cooperaba con la Oficina de Diseño Antónov, fabricante ucraniano de aeronaves y proveedora de servicios aeronáuticos.
Los países de la OTAN, a su vez, suministraban a Rusia circuitos y dispositivos electrónicos y además había estado negociándose la compra de buques de asalto anfibio del tipo Mistral.