"Parece que el Ejército ucraniano quiere apoderarse de esa importantísima infraestructura (…) La delegación de Rusia propone retirar de la estación las fuerzas de los bandos en conflicto", dijo Grizlov a periodistas al término de una reunión del Grupo de Contacto Trilateral en Minsk.
"Mientras, el Ejército ucraniano sigue infringiendo el armisticio en Donbás, lo que representa una amenaza real a todo el proceso de Minsk", subrayó Grizlov al indicar que esas infracciones figuran en los informes de la OSCE.
Según recordó, los acuerdos en Minsk son la única plataforma para mantener el diálogo entre las partes del conflicto interno ucraniano.
Te puede interesar: Ucrania moviliza su aviación para llevar a cabo una operación en Donbás (vídeo)
El representante ruso en las negociaciones del Grupo de Contacto Trilateral asimismo llamó a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk a no dejarse llevar por las provocaciones de los militares ucranianos.
"Rusia, como país mediador, pidió a los representantes de Donbás no dejarse llevar por las provocaciones, que muestran el poco deseo de Kiev de avanzar en la solución del conflicto", recalcó Grizlov.
"También pedimos a las autoridades de Ucrania no crear obstáculos artificiales para el intercambio de prisioneros de acuerdo al principio 'todos por todos' (…) Las condiciones para el canje ya están creadas", dijo el representante de Rusia en las negociaciones del Grupo de Contacto Trilateral.
El Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE) es la principal plataforma de consultas que buscan resolver el conflicto en Donbás.
El este de Ucrania —Donbás— lleva ya más de cuatro años sumido en un conflicto armado entre las fuerzas de Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, que se opusieron al golpe de Estado ocurrido en la capital en febrero de 2014.
Te puede interesar: La OSCE considera que solo los acuerdos de Minsk ayudará a salir de la crisis ucraniana
Pese a que desde entonces se activaron varios mecanismos para conseguir una solución política a la crisis, entre ellos los acuerdos de Minsk, hasta ahora no se ha logrado poner fin a la violencia, cuyo balance la ONU estima en más de 10.300 muertos.