"Hacemos un llamado a las autoridades polacas a detener esta "caza de brujas", cuyas principales herramientas son la intimidación y la deportación y por supuesto, poner fin al flujo de declaraciones inadecuadas y los ataques que conducen al empeoramiento de las relaciones bilaterales", dijo.
A otros tres ciudadanos rusos se les prohibió el ingreso al territorio de Polonia.
Los motivos fueron "acusaciones infundadas sobre la participación de estos individuos en acciones híbridas", explicó Zajárova.
"De acuerdo a los comentarios polacos, las medidas tomadas no se limitarán a expulsar a rusos indeseables y neutralizar las actividades ilegales, esta campaña continuará y afectará también a ciudadanos polacos", dijo la diplomática.
La presencia de disconformes en Polonia con la política de las autoridades orientada a la confrontación con Rusia, debería ser percibida como "un desafío criminal al Estado", agregó.
Según la portavoz en Polonia se declara ilegal cualquier iniciativa que vaya en contra del orden establecido, que pone en duda la política perniciosa de Varsovia, anticipadamente declarada como una 'orden del Kremlin'.