"Nos oponemos a la expansión de la OTAN en Europa, nos oponemos a la militarización de los estados europeos y estamos en contra de las nuevas líneas divisorias que se crean de esta manera", dijo Matvienko.
La OTAN está inmersa en el mayor proceso de expansión de su historia desde la desintegración de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia.
Desde 1999, casi todos los Estados del exbloque soviético entraron en la alianza noratlántica, a excepción de tres repúblicas de la antigua Yugoslavia (Serbia, Bosnia y Herzegovina, y Macedonia).
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2016 en Varsovia, la Alianza aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa, al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales —de 600 a 1.000 militares cada uno— en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
Más: La OTAN "cruza la línea roja" cerca de las fronteras de Rusia
Moscú sostiene que el despliegue de estos contingentes cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad, además de ser medidas provocativas que carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia.