"El volumen de nuestra colaboración con el desarrollo internacional superó el año pasado los 1.200 millones de dólares tanto en el marco de relaciones bilaterales como a través de contribuciones a las estructuras internacionales, incluida la ONU", declaró.
Entre los países que se beneficiaron de la ayuda rusa en 2017 se encuentran antiguas repúblicas soviéticas y "tradicionales socios estratégicos" de Rusia en América Latina y Asia, precisó.
Según el alto diplomático, se trata tanto de programas de ayuda públicos como privados.
"Muchas de nuestras empresas que desde hace 20 años vienen ampliando su presencia en distintos países, incluidos los africanos y asiáticos, han completado sus actividades con inversiones en proyectos sociales relacionados con la educación, la formación y la lucha contra enfermedades", explicó.