"Los expertos de la OPAQ que estuvieron en el Reino Unido, no se encontraban en el país conforme a los procedimientos de la OPAQ, no era un formato estándar, aquí no vemos transparencia, ellos actuaron bajo el control de la parte británica", dijo en una rueda de prensa en Londres.
Precisó que los expertos de la OPAQ "examinaron solo los lugares a los cuales las autoridades británicas les permitieron el acceso".
"No estamos satisfechos con el nivel de cooperación con las autoridades británicas, es evidente que se infringe la legislación internacional, Rusia tiene el derecho legal a participar en la investigación (del caso de Glushkov) y recibir información al respecto", dijo en una rueda de prensa.
El diplomático ruso señaló que Rusia no recibe respuestas de las autoridades británicas a las propuestas de cooperación no solo en las investigaciones de los casos de Skripal y Glushkov, sino también en el ciberespacio.
"Concluimos que el Gobierno británico no está interesado en mantener un diálogo constructivo", indicó.
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A principios de marzo pasado, Serguéi Skripal, un exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongarápor varios meses, Londres responsabilizó a Rusia de estar detrás del supuesto intento de envenenamiento de los Skripal, alegando que la sustancia procede de Rusia, pese a que su origen exacto sigue sin establecerse.
El 12 de abril la OPAQ presentó un informe en el que confirmaba "las conclusiones del Reino Unido en relación con la identidad de la sustancia química usada en Salisbury" aunque no presentó información alguna sobre la procedencia de la sustancia.
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Sin embargo, el director general de la OPAQ, Ahmet Uzumcu, declaró que en las muestras tomadas en Salisbury no se detectó la sustancia BZ.