"El presidente del Consejo, Mijaíl Fedótov, llamó a no tener prisas a la hora de bloquear la aplicación de mensajería Telegram", dice el comunicado.
"Tampoco se pueden olvidar las posibles pérdidas financieras de miles de inversores que destinaron fondos considerables a la creación y la promoción de los canales, anuncios y otros contenidos de Telegram", apuntó.
Señaló que el interés de los servicios de seguridad en acceder a la correspondencia de las personas que cometieron o se preparan para cometer un delito" no debe afectar a los ciudadanos que respetan la ley y que son la mayoría en Telegram".
"Así que en este caso no se trata solo de limitar la capacidad de aprovechar los derechos constitucionales a la correspondencia secreta y la expresión de la opinión, lo que ya es inquietante, sino de eliminar un fragmento del espacio mediático y social", destacó.
Fedótov recordó que el Consejo ruso para los derechos humanos detectó varios chats extremistas y canales con instrucciones para preparar atentados terroristas y pidió a Telegram eliminarlos, cuya dirección "lo hizo en el plazo más corto".
El pasado 20 de marzo el Tribunal Supremo de Rusia desestimó la demanda de Telegram para invalidar la orden del Servicio Federal de Seguridad (FSB) que obliga a facilitar las claves de cifrado de las correspondencias de sus clientes.
La autoridad reguladora de los medios de comunicación Roskomnadzor declaró más tarde que bloqueará el servicio de mensajería si no entrega al FSB los datos necesarios en un plazo de 15 días, que concluye el próximo 4 de abril.
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Según Telegram, la orden del FSB viola el principio constitucional del secreto de la correspondencia, ya que con las claves de cifrado el servicio de seguridad tendrá acceso a los mensajes de cualquier usuario.
Además, subrayó que sin contar con orden judicial los agentes solo estudiarán la comunicación de usuarios específicos, y si necesitan datos sobre muchas personas, entonces "por supuesto, se requerirá un fallo [del tribunal]".
El abogado de Telegram, Ramil Ajmetgalíev, declaró que planea apelar la decisión del Tribunal Supremo.
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Añadió que de momento Telegram podría ser multado por la negativa de entregar las claves al FSB y que el bloqueo de la mensajería solo es posible por orden judicial.
