El mandatario ruso conversó con varios pacientes, a los cuales les preguntó sobre su estado de salud y detalles de lo sucedido.
Además, Putin conversó con tres hombres que ayudaron a la evacuación del centro comercial durante los primeros minutos del siniestro y les preguntó sobre cuáles consideraban que eran las posibles causas de esta tragedia.
"Los problemas radicaron en que la superficie del incendio era enorme, no era posible acceder al foco, y la gente que estaba allí enfrentó dificultades para acceder a las rutas de salida, el humo avanzaba mucho más rápido", señaló el rescatista.
Según Serguéev, "la gente se metía en callejones sin salida y no podía salir".
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"Es un problema elemental de las grandes edificaciones y superficies, es necesario dividirlas, la gente no puede abandonar rápidamente este tipo de edificios, llegar a las salidas, sobre todo si estas por alguna razón estaban cerradas", comentó.
"Ha tenido lugar un horrible tragedia, no se toman este tipo de decisiones ante las cámaras, para decir una frase bonita en el contexto de una tragedia, es necesario definir con precisión quién es culpable de qué, y cuando lo hagamos, y lo haremos sin falta, se aplicarán las decisiones correspondientes", sentenció el presidente.
Putin señaló que "cuando ha muerto gente, niños, el estatus no tiene nada que ver".
"Se revisará toda la cadena, comenzando por aquellos que otorgaron permisos y terminando por aquellos que debían atender la seguridad, el guardia privado que estaba sentado y no presionó el botón, se pasearán por toda la cadena desde la inscripción del edificio y la entrega de la autorización que permitió convertir una fábrica en un centro de entretenimiento", explicó.
El mandatario cuestionó "¿quién dio permiso para usar estos materiales para un centro con estos propósitos?".
"Nosotros no vamos ahora mismo a designar culpables, pero los investigadores trabajan a todo tren", aseguró.
Además, Putin señaló que existen muchos centros de este tipo en el país.
El presidente concluyó que "todas las versiones serán comprobadas".
El incendio que se produjo este 25 de marzo en el centro comercial Zimniaya Vishnia de Kémerovo, con su balance de 64 víctimas mortales, es el segundo más mortífero de los últimos cien años en Rusia, tras el que mató a 153 personas en un club nocturno de Perm, en 2009.
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El foco del incendio fue en el cuarto piso, donde se ubicaban varios cines y áreas de recreo infantiles.
El 27 de marzo se supo que la alarma antincendios en el local llevaba sin funcionar desde el 19 de marzo sin que nadie se ocupara del asunto, y que la última inspección en el edificio, una antigua planta de confitería reconvertida a centro comercial, se llevó a cabo en 2016.
Las autoridades de Kémerovo declararon tres días de luto por las víctimas a partir de martes 27.
