La víspera la primera ministra británica, Theresa May, declaró que Rusia presentó más de 20 versiones distintas de la sustancia con la que fueron envenenados Serguéi y Yulia Skripal en Salisbury, y señaló que estas versiones se contradicen entre sí.
El viceministro subrayó que Rusia vuelve a llamar a Londres "a que deje de confundir a su propia población y la comunidad internacional, esta es una conducta indecorosa".
"Los funcionarios oficiales del Reino Unido continúan diciendo disparates, aseguran, en particular, que las versiones 'difundidas por Moscú' en torno al caso Skripal no se corresponden entre sí, llegaron al extremo de contar casi dos decenas de versiones", aseveró Riabkov.
El alto diplomático ruso insistió en que "los británicos y sus dirigentes deben estudiar desde la mañana hasta la noche los materiales difundidos por la Cancillería rusa, analizar lápiz en mano los contenidos de la nota presentada: ella contiene todas las preguntas a las que debe respondernos la parte británica, pero que todavía no ha respondido".
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Expulsión de los diplomáticos rusos de EEUU
Moscú dará una respuesta contundente a la expulsión de diplomáticos rusos de EEUU, declaró el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov.
Al mismo tiempo, el diplomático aseguró que Rusia no renuncia al diálogo con EEUU sobre la estabilidad estratégica tras esa decisión.
"Este dialogo es necesario, de su necesidad hablaron los presidentes de nuestros países en una conversación telefónica celebrada recientemente", agregó al precisar que Rusia "no renuncia a este diálogo y va a continuarlo".
Según Riabkov, lo que Moscú oye "de los cargos oficiales estadounidenses, incluido de Washington, sobre las conocidas decisiones de ayer (…) no encaja de ningún modo con el entendimiento logrado en el máximo nivel".
Asimismo, el canciller expresó la esperanza de que "tarde o temprano se impondrá el juicio sano que (EEUU) preserva en las relaciones con Rusia, o por lo menos lo hacen algunas personalidades estadounidenses responsables".
Hace una semana, los presidentes de Rusia y EEUU, Vladímir Putin y Donald Trump, sostuvieron una conversación telefónica por iniciativa de Washington.
Trump felicitó a Putin por su reelección, ambos líderes debatieron también sobre la actual situación en Siria, Ucrania y Corea del Norte y se pronunciaron a favor de desarrollar una cooperación práctica en diferentes ámbitos, incluida la seguridad estratégica y la lucha antiterrorista.
Ambos continúan en estado crítico y reciben tratamiento por intoxicación con una sustancia de acción neuroparalizante.
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El 14 de marzo Theresa May responsabilizó a Moscú de lo ocurrido en Salisbury —que calificó de intento de asesinato— y anunció, como represalia, la expulsión de 23 diplomáticos rusos y la cancelación de todos los contactos de alto nivel entre ambos países.
El 26 de marzo 16 países de la Unión Europea, así como Estados Unidos, Canadá, Albania, Ucrania, Noruega, Macedonia y Australia anunciaron la expulsión de diplomáticos rusos por el caso Skripal a lo que Moscú planea responder con medidas simétricas.