"El Gobierno de Australia condena el comportamiento de Rusia, que representó graves riesgos para la economía global, las operaciones y los servicios gubernamentales, la actividad empresarial, así como la seguridad y el bienestar de las personas ", declaró el ministro australiano de Aplicación de Leyes y Ciberseguridad, Angus Taylor.
Por su parte, el Kremlin rechazó de plano las acusaciones, por infundadas, y las calificó como una continuación de la campaña contra Rusia.
El virus NotPetya comenzó a propagarse desde el territorio de Ucrania aprovechando un problemas de seguridad de Microsfot Windows, según el equipo belga de seguridad informática CERT.
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La compañía rusa Group-IB, especializada en la prevención e investigación de ciberdelitos, descubrió que el ataque del virus NotPetya/ExPetr y el del programa de extorsión BadRabbit, que afectó a medios de comunicación y empresas financieras de Rusia, así como a infraestructuras en Ucrania en octubre de 2017, fueron lanzados por un mismo grupo de hackers.