"Trabajamos en una dirección positiva sobre START III", dijo a la emisora de radio Ejo Moskvi.
En vigor desde 2011, este documento obliga a los dos países a reducir sus vectores estratégicos desplegados a 700 unidades y las ojivas nucleares hasta 1.550 unidades.
El 5 de febrero de este año es la fecha en que ambos países deben verificar recíprocamente el cumplimiento del tratado.
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Huntsman aseguró que EEUU no planea abandonar el Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, en inglés), pero sí que exige que Rusia lo cumpla.
"Es importante subrayar una vez más, no vamos a abandonarlo pero queremos que todos los participantes del tratado lo cumplan", dijo.
La eliminación de estos arsenales se completó en los años 1990 y fue confirmada por inspecciones recíprocas.
Sin embargo, Rusia y EEUU se acusaron en varias ocasiones de desarrollar sistemas que violan este pacto.
Las cuestiones de la injerencia
EEUU no está tratando de influir en los comicios presidenciales rusos que se celebrarán este año, afirmó el embajador de EEUU en Moscú.
"Nosotros no injerimos, eso no es a lo que nos estamos dedicando, no tenemos ningún interés en hacer eso de lo que nos están acusando", dijo el diplomático.
Para el embajador, resulta posible que Washington y Moscú terminen el año 2018 con unas relaciones mejores a las que mantienen actualmente.
El diplomático considera que cualquier intento de Rusia de interferir en las elecciones de EEUU, en particular en las de noviembre próximo, resultaría destructivo.
"Espero que Rusia se abstenga de influir en nuestros comicios de noviembre, pues, si tiene lugar una injerencia en las elecciones de noviembre, las consecuencias para nuestras relaciones serías destructivas", señaló.
Navalni tiene una condena pendiente que le inhabilita para postularse a las elecciones presidenciales del 18 de marzo y llama a boicotearlas.
En 2013, el opositor fue sentenciado a cinco años de libertad condicional por desfalcar a la empresa maderera Kirovles.
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La malversación figura entre los delitos graves en Rusia, por los que las leyes en vigor prevén la inhabilitación para cargos electos durante 10 años después de cumplida o anulada la sentencia.
Las siguientes elecciones presidenciales rusas tendrán lugar el 18 de marzo de 2018, la campaña electoral arrancó el 18 de diciembre.
