"La semana pasada el tribunal publicó nuestra declaración, no tenemos otras noticias, pero creo que ganaremos, nuestros derechos fueron violados, fuimos a juicio porque estamos seguros de ganar", dijo el alto directivo de la compañía antivirus rusa.
El representante de la empresa para las relaciones con órganos estatales aseguró que Kaspersky no tiene la intención de "marcharse de EEUU".
Según Shingarev, "el año pasado presentamos una iniciativa global de transparencia informática, creemos que esta, entre otras cosas, nos permitirá demostrar que todas las acusaciones carecen de fundamento".
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Por su parte, la compañía desmintió las acusaciones de ciberespionaje y recordó que su director ofreció al Gobierno estadounidense que analizara el código fuente de sus programas para demostrar que son seguros, respetan la privacidad de los usuarios y no tienen ningún vínculo con el Gobierno ni la inteligencia de Rusia.
Recomendaciones en el Reino Unido
Además, el subdirector de Kaspersky Lab calificó de "poco objetivas" las recomendaciones emitidas por el Gobierno británico de no usar los productos de esta compañía en las entidades estatales relacionadas con la seguridad nacional.
"El Gobierno de Gran Bretaña no prohibió, sino que recomendó no usar nuestros productos en las ramas de importancia crítica, si leemos atentamente esta recomendación, en el texto no están presentes los motivos objetivos", declaró.
El medio citó una carta remitida a los dirigentes de los departamentos gubernamentales, en la que Ciaran Martin, jefe del Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC, por sus siglas en inglés) advirtió que "el antivirus ruso no debe usarse (en los departamentos) donde es posible que se ponga en riesgo la seguridad nacional si el Estado ruso accede a la información".
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Martin mencionó en especial los entes gubernamentales responsables por "la política exterior, negociaciones internacionales, defensa y demás información sensitiva" así como los relacionados con la gestión de infraestructuras críticas.
Shingarev recordó que "las autoridades de Gran Bretaña citaron la decisión de EEUU y hablan de ciertos riesgos potenciales".
"Por nuestra parte consideramos que es necesario atenerse a los hechos, otros reguladores europeos nos apoyaron, es preciso mantener la presunción de la inocencia", explicó.