"Hoy la Rada Suprema de Ucrania aprobó el proyecto de ley sobre la reintegración de Donbás que cancela los acuerdos de Minsk", dijo Lukashévich.
El representante ruso subrayó que el único camino para la paz en Ucrania es "un diálogo directo del Gobierno con Donetsk y Lugansk y el cumplimiento de los acuerdos de Minsk".
Lukashévich solicitó a la Misión Especial de Monitoreo de la OSCE en Ucrania y al representante especial del presidente del Grupo de Contacto sobre Ucrania que "dieran una valoración al documento" aprobado por Kiev.
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El diplomático ruso comentó también la implicación de EEUU en el conflicto, en particular en cuanto a los suministros de armas. Además, comunicó que en el mes de enero los drones pesados Global Hawk sobrevolaron tres veces la línea de separación en el este ucraniano. Al menos una vez fue detectado en la zona un avión de reconocimiento P-8A Poseidon.
"Al armar al Ejército ucraniano, EEUU y otros países empujan a Kiev a reiniciar el derramamiento de sangre a gran escala en Donbás y se convierten en los cómplices de los crímenes de guerra cometidos por las autoridades ucranianas", concluyó.
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos.
