La diplomática posa en un abrigo largo que cubre sus rodillas, una gorra, ambos de piel rayada negra con blanco, y un bolero negro.
En las manos luce una bengala encendida, símbolo del Año Nuevo en el territorio postsoviético.
"Para todos, todos, todos: ¡¡¡¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!!!!! ", reza el mensaje de Zajárova.