'La leyenda de Kolovrat' es una película de acción y aventura del director Iván Shurjovetski, ambientada en las crónicas medievales rusas. La cinta nos acerca la leyenda de Yevpati Kolovrat y sus caballeros, que lucharon a muerte contra las hordas mongolas que se disponían a conquistar Europa. Si bien la película intenta ser fiel a los documentos históricos, su técnica narrativa se asemeja más a la de una película de fantasía.
Los hechos se sitúan en diciembre de 1237, en plena Edad Media. La antigua Rus —de donde proviene la actual Rusia y otros países— se ve inmersa en un período de fragmentación feudal. Kiev ya ha perdido de facto su estatus de capital de las tierras rusas y sus muchos principados se baten entre sí en una interminable guerra de sucesión. En medio del caos, una amenaza común llega desde Oriente.
Batú Kan, nieto de Gengis Kan y comandante de la Horda Azul, se propone conquistar las tierras rusas en su camino hacia Europa, para así "alcanzar el último mar" —el océano Atlántico— y cumplir con los mandamientos de su abuelo. El principado ruso de Riazán es el primero en interponerse al Ejército más poderoso que jamás entrara en el Viejo Continente. Ante la negativa de sus ciudadanos de rendirse y arrodillarse ante los invasores, Batú Kan ordena a su horda arrasar con la ciudad y masacrar a toda su población.
Yevpati Kolovrat, un boyardo —noble ruso— que se encontraba de viaje buscando ayuda en la vecina tierra de Chernígov, de regreso a casa encuentra solo las cenizas de su ciudad. Sin nada que perder, Kolovrat organiza sus fuerzas y los pocos hombres sobrevivientes y se lanza tras la horda en búsqueda de venganza.
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Esos acontecimientos marcaron el inicio de la prolongada lucha de la antigua Rus contra los mongoles. En los años siguientes, la mayoría de los principados cayó bajo el yugo mongol, aunque la horda nunca llegó a controlar la totalidad del territorio ruso. La liberación no llegó hasta 1480, cuando los principados del noreste unieron sus fuerzas, esta vez bajo el liderazgo de Moscú, y juntos lograron poner fin a la ocupación.
El largometraje se rodó utilizando la técnica croma y con la ayuda de efectos especiales. Expresamente para la producción, en los talleres de la antigua fábrica ZIL se construyó el mayor estudio cinematográfico de Europa. Según el director de la compañía productora rusa Central Partnership, Pável Stepánov, los efectos visuales de la cinta se adaptaron especialmente para dar a las imágenes una apariencia de historieta heroica muy visual.
