"La elección consiste entre un expediente abierto por delito y el encarcelamiento de nuestros empleados, por un lado, y el estatus de agente extranjero. Por supuesto, yo elijo el estatus de agente, pues no somos unos criminales", dijo Simonián.
Según Simonián, nadie logró jamás demostrar que RT transmitió alguna noticia falsa, y se trata solo de un conflicto provocado por haber expresado una opinión diferente a la del establishment de EEUU.
"Resulta fácil afirmar que se aprecia la libertad de palabra cuando todos dicen lo mismo, pero cuando aparece una voz que dice otra cosa, resulta complicado respetar esa libertad, ya que hay que permitirle a esa voz que siga hablando, hay que escucharla, guste o no guste", precisó la periodista.
Anteriormente la Justicia norteamericana exigió que el canal ruso RT America se inscriba para el 13 de noviembre como agente extranjero.
Además, el pasado 26 de octubre la red social Twitter prohibió a las cuentas que pertenecen a RT y Sputnik adquirir publicidad explicando su decisión por la presunta injerencia de Rusia en la campaña electoral en las presidenciales en 2016.
Por su parte, Sputnik comunicó que nunca ha utilizado la promoción pagada en Twitter.
La directora de RT y Sputnik calificó la exigencia de inscribir el medio como agente extranjero como discriminatoria, sin embargo afirmó que la cadena se verá obligada a cumplir con la misma.