"Es un intento de influir en las elecciones presidenciales, de desestabilizar la situación, (…) ellos encontraron una variante muy efectiva de sembrar el descontento en la sociedad: el deporte, la humillación de nuestros deportistas, la imposibilidad de que participen en los Juegos Olímpicos", dijo en una rueda de prensa el senador ruso.
"El deporte se convirtió en rehén de los juegos de los socios estadounidenses y europeos", subrayó el parlamentario, agregando que se trata de un hecho "muy lamentable".
Actualmente el Comité Olímpico Internacional baraja la posible suspensión de la participación de Rusia en las Olimpiadas de invierno de 2018, que se celebrarán solo un mes antes de las elecciones presidenciales en Rusia, que tendrán lugar en marzo.
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En mayo de 2016 el exdirector del laboratorio antidopaje de Moscú e informante de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), Grigori Ródchenkov, reveló a The New York Times de la existencia de un programa de dopaje supuestamente apoyado por el Estado ruso.
Altos cargos de Rusia negaron en repetidas ocasiones cualquier vínculo del Gobierno o de las instituciones, servicios u órganos gubernamentales con los casos de dopaje entre los deportistas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que el país tiene la intención de colaborar estrechamente con el COI y la WADA para erradicar este mal.
Rusia celebrará las próximas elecciones presidenciales en marzo de 2018, pero la campaña electoral empieza en diciembre próximo.
Putin aún no ha anunciado oficialmente se buscará una reválida en el cargo.
