"Solo en abril y mayo de 2017 (se inspeccionaron) 170.000 instalaciones de alojamiento temporal, casi 100.000 sitios de construcción, mercados y empresas del sector de servicios, como resultado (de esas acciones) fueron desmanteladas 10 células de varias organizaciones terroristas internacionales", dijo Kolokóltsev ante la Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento ruso).
A finales de octubre pasado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, comunicó que el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, por sus siglas en ruso) previno este año 43 crímenes de carácter terrorista, abatió a decenas de extremistas, detuvo a unos 800 miembros de grupos criminales y desmanteló 66 células terroristas.
El presidente resaltó que el terrorismo sigue siendo la amenaza principal para Rusia y el mundo entero.