Según el rotativo, la medida se baraja debido a que el Ejército sirio ha recuperado el control de casi el 95% del territorio nacional, de acuerdo al Ministerio de Defensa de Rusia, y "ya no necesita tanto apoyo ruso para su ofensiva final contra las posiciones yihadistas".
"Si este plan se realizara, en Siria quedarían las fuerzas necesarias para proteger las instalaciones de Hmeymim y Tartus, unidades de policía militar y asesores militares", escribe el periódico.
"El plan prevé la retirada parcial de material bélico del grupo aéreo mixto en la base Hmeymim, provincia de Latakia, y del contingente militar, incluido el personal de ingeniería y técnico", se indica.
Al mismo tiempo, los interlocutores del diario subrayaron que por ahora no se ha tomado decisión alguna al respecto.
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El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, comentó a Kommersant que "este tipo de decisiones no se anuncian".
En 2015 Rusia inició una ofensiva aérea en Siria a petición del presidente Asad para detener la expansión de los grupos terroristas como Daesh y el Frente al Nusra (ambos proscritos en Rusia).
Medio año después Moscú retiró el grueso de las fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base aérea Hmeymim y en el puerto de Tartus.
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Otro repliegue militar se realizó a principios de 2017.