Durante la semana posterior, se instalaron otras tres estrellas: en las torres Tróitskaya, Nikólskaya y Borovítskaya.
El nuevo símbolo, la estrella pentagonal, estaba hecho de acero y tenía bordes rematados en cobre dorado y el escudo soviético incrustado por ambos lados, decorado con incrustaciones de oro y piedras preciosas de los Urales.
No obstante, el peso de casi una tonelada de estas estrellas complicaba el sistema de soporte de las cúpulas de las torres. Además, las piedras preciosas que decoraban las estrellas perdieron lustre rápidamente a causa de las duras condiciones climáticas. Por lo tanto, en mayo de 1937 se decidió cambiar las estrellas por otras de diseño más simple de vidrio rubí.