La documentación del concurso prevé la elaboración del proyecto de una 'base técnica flotante' para el mantenimiento de los navíos e infraestructuras dotadas con los reactores nucleares RITM-200, KLT-40S y los futuros RITM-400, apunta el portal ruso Flotprom.
La creación de este nuevo navío se debe a que la base de mantenimiento flotante actualmente en servicio del Atomflot ruso —la empresa encargada de todos los rompehielos rusos—tiene ya más de 35 años.
Además, el Imandra (así se llama el buque actual) fue diseñado para los reactores de agua a presión de generaciones anteriores y no está adaptado para manejar los aparatos contemporáneos.
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En cuanto a la fabricación del navío, no habrá muchas dificultades, apunta Flotprom.
El propio Imandra fue contruido por el astillero del Báltico en San Petersburgo. Además, la empresa Sevmash construyó en los sesenta cuatro navíos semejantes para mantener los reactores de los submarinos nucleares, así que la industria del país dispone de experiencia y cualificación para emprender tal proyecto, según el medio.
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