"En relación con los reiterados accidentes en los pasos a nivel que causaron víctimas, la Fiscalía General organizó pruebas de seguridad de dichas instalaciones en todas las regiones del país", dijo el ente en un comunicado.
La tragedia ocurrió hacia las 3.40 del 6 de octubre (0.40 GMT) en un cruce ferroviario de la provincia de Vladímir, a unos 180 kilómetros al este de la capital rusa.
Un repentino fallo de motor dejó varado sobre las vías férreas un autobús que se había saltado un semáforo en rojo.
En el vehículo, de matrícula kazaja, viajaban 55 pasajeros uzbekos y dos conductores, nacionales de Kazajistán.
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El maquinista del tren San Peterburgo-Nizhni Nóvgorod activó el freno de emergencia, pero la distancia fue insuficiente para evitar el choque que dejó el autobús convertido en un amasijo de hierro.
Según la investigación el accidente causó 16 muertos y numerosos heridos.
