"El fusil Kalashnikov es una auténtica marca de la cultura rusa y no es casual que varios modelos se expongan ahora en la Armería del Kremlin al lado de las mejores muestras de armas rusas", destacó Medinski en la ceremonia inaugural.
El monumento de 7,5 metros de altura, obra del escultor Salavat Scherbakov, se encuentra cerca de la estación de metro Mayakovskaya y fue inaugurado por la hija de Kaláshnikov, Elena.
Sobre una base de dos metros se yergue la estatua de Mijaíl Kaláshnikov (1919-2013) con su legendario fusil de asalto en las manos.
Originalmente estaba previsto inaugurar el monumento el pasado 21 de enero, dado que en la misma fecha del año 1948 se dio la orden de fabricar una partida piloto de los fusiles de asalto AK-47, pero el evento fue pospuesto en varias ocasiones y finalmente llegó a celebrarse hoy, con la asistencia del ministro de Cultura Vladímir Medinski y otros altos cargos, entre ellos el director general de Rosoboronexport, Alexandr Mijéev.
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Al intervenir en la ceremonia, Mijéev recordó que el fusil Kalashnikov es utilizado actualmente por las fuerzas armadas de un centenar de países, algunos de los cuales lo fabrican bajo licencia.
"En el presente año se han producido bajo licencia más de 15.000 fusiles Kalashnikov y desde 2001, varios cientos de miles", dijo el ejecutivo.
Mijéev añadió que Rosoboronexport firmó este año siete contratos para el suministro de diversas modificaciones del AK y mantiene negociaciones con varios clientes más.
