"La considerable distancia [unos 10.000 kilómetros] entre la base aérea rusa en Hmeymim y los proveedores de los servicios de logística, obligó a crear en Siria un sistema de apoyo logístico a las tropas", dijo el general.
"No en vano los especialistas de la OTAN llamaron el sistema ruso de servicios de logística 'el expreso sirio'", apuntó el general.
Los equipos bélicos rusos llegan a Siria a través de los mares Negro y Mediterráneo a bordo de buques de desembarco y barcos auxialiares.
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A su vez, para traer los productos de doble uso (automóviles, cocinas de campaña, saunas, etc.) se utilizan buques de la flota civil, relató el subjefe del Estado Mayor del Apoyo Logístico.
Medio año después Rusia retiró el grueso de sus fuerzas al dar por cumplida su misión, aunque mantuvo su presencia militar en la base Hmeymim y en el puerto de Tartus.
Otro repliegue del contingente ruso se llevó a cabo en enero de 2017.
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En junio pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, destacó la experiencia adquirida por las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria.
