"El resultado de los primeros seis meses es el aumento de más del 20% con los 11 millones de toneladas del año pasado", dijo en una rueda de prensa.
Rusia cuenta con reservas petroleras probadas por unos 36 años, pero las reservas de petróleo fácil de extraer alcanzarán por poco más de 15 años, por lo que después del año 2020 puede resultar difícil mantener el nivel actual de extracción sin poner en marcha los yacimientos más complicados.
El presidente de la petrolera rusa Rosneft, Ígor Sechin, dijo en octubre pasado que los proyectos en el Ártico, en el norte de Siberia occidental y en los Estados de la región del mar Caspio podrían nivelar el déficit y garantizar la seguridad de los suministros de hidrocarburos en el futuro.