En Yaroslavl con 30 grados el helado se convirtió en el manjar favorito de los osos Umka y Toptizhka.
"El helado es grande, para cada oso se prepara en una cacerola de 20 litros durante una semana, (cada día) se añade (una capa de) ingredientes: leche de cabra con fruta, luego almíbar de bayas, luego leche de nuevo, luego pescado, etcétera", dijo Mitiagova.
Comerse el helado compuesto de todos los ingredientes que les gustas es una verdadera fiesta para los osos.
Además la capa gorda del hielo que envuelve los ingredientes incita sus instintos naturales de obtener alimentos.
"Rascan el hielo con las garras, sacan el pescado, las bayas y las frutas, para ellos es también un juego emocionante", indicó.
Sus vecinos lobos también se muestran interesados por jugar con el hielo sin que se produzcan conflictos entre los animales, según Mitiagova.