"En el primer semestre de este año fueron registrados 7.000.000 extranjeros, más de la mitad de ellos (se inscribieron) en seis regiones grandes", dice la nota del ente.
A la vez, durante el mismo periodo fueron realizadas 200.000 verificaciones migratorias, declaró el titular del Interior, Vladímir Kolokóltsev, citado en el comunicado.
Según el ministro, Rusia deportó más de 2.500 extranjeros en el primer semestre de 2017, casi 77.000 tienen prohibida la entrada en país.
El año pasado en Rusia entraron más de 16,4 millones de extranjeros y apátridas.
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Según los datos de la dirección general de migración del Ministerio ruso del Interior, la gran mayoría de los migrantes (un 69,3% proviene de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), mientras un 11,2% llegó de la UE.
