Al conceder una entrevista al canal Rossiya 24, Kisliak respondió con un "no" a la pregunta de si Rusia proporcionó apoyo a Trump durante la campaña.
Según el diplomático, Moscú es consciente de que las consignas electorales en EEUU "no siempre se materializan" y, a diferencia de los colegas europeas que se pusieron del lado de la candidata demócrata, había estado "preparándose para la una y la otra variante".
"Quienquiera que suba al poder, EEUU mantendrá su tradicional política dura que busca un dominio global absoluto", opinó.
A la pregunta de si aceptaría intervenir ante ese panel, respondió con una negativa categórica.
"Desde luego que no", dijo Kisliak y añadió que "solo aceptaría prestar declaraciones ante el Parlamento ruso".
Kisliak negó haber debatido con funcionarios de EEUU el tema de las sanciones contra Rusia.
Sobre sus conversaciones con Michael Flynn, el asesor de seguridad nacional de Trump que presentó la renuncia en febrero pasado al reconocer que no había ofrecido a la Casa Blanca información exhaustiva sobre el contenido de varias conversaciones telefónicas que mantuvo a finales de 2016 con Kisliak, el exembajador afirmó que fue en torno a "cosas muy sencillas", "tranquila y absolutamente transparente".
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"En EEUU se está convirtiendo en una norma hablar de escuchas telefónicas al embajador de Rusia. No es una sociedad sana", dijo.
Durante la entrevista, Kisliak reconoció que los contactos diplomáticos rusos entre Rusia y EEUU son ahora más difíciles que antes.
"Hay un ambiente tóxico en torno a nuestra embajada, en torno a los rusos en general", apuntó
El diplomático señaló que el principal problema de las relaciones bilaterales radica en la cacareada excepcionalidad de EEUU, que "se cree en el derecho de decir a los demás lo que está bien y lo que está mal".
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Al mismo tiempo, opinó que esa excepcionalidad ya está en jaque.
La política de contención que Washington aplica con respecto a Moscú hace la situación política y militar en el mundo menos estable, declaró el exembajador.
Según el alto diplomático, esta doctrina oficial se adoptó durante la Administración de Barack Obama y busca contener a Rusia en todos los ámbitos, sobre todo en el área política y militar.
"Es una contención en las fronteras de Rusia que por supuesto hace la situación política menos estable", dijo al canal Rossiya 24.
Además, el embajador señaló que cuatro batallones emplazados en el flanco este de la OTAN sirven para entrenar distintas unidades en el teatro de la guerra.
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"En mi opinión, es algo que no responde en absoluto al espíritu del Acta Fundacional OTAN-Rusia", expresó.