Lo más alarmante en la introducción de las sanciones es "su carácter muy rápido y la falta de cualquier veredicto judicial", comentó a Sputnik el experto.
La ausencia de arbitraje es peculiar, ya que mientras Rusia insiste en que las turbinas fueron extensamente modificadas localmente y recibieron la certificación rusa, el propio Siemens "desde el inicio se puso nervioso e hizo ciertas declaraciones politizadas", probablemente para evitar reacciones duras por parte de los reguladores de la UE y EEUU, opinó.Al mismo tiempo, el mercado ruso es importante para el consorcio alemán, y al retirarse su cuota sería ocupada de inmediato, así que los alemanes "quieren 'suavizar' la retórica por todos los lados sin tomar decisiones drásticas".
Lea más: "Siemens podría enfrentar restricciones en el mercado de Rusia"
Lo irónico es que en caso de abandonar el mercado de Rusia, "Siemens será sustituido por las empresas estadounidenses, que van ocupando sin pensarlo dos veces las posiciones liberadas por las europeas a causa de las sanciones", profundizó.
"Por 'increíble' que parezca, la Justicia norteamericana raramente se pone dura con las compañías de EEUU que comercian con 'la Rusia agresiva'. ¡Vaya paradoja!", ironizó el politólogo.
En general, según Mujin, las sanciones antirrusas van causando cada vez más incomprensión en las propias naciones occidentales.
"Chicos, ¿por qué se disparan en los pies? Rusia es parte de la economía mundial", concluyó.
Le puede interesar: La UE solicita responder a las sanciones antirrusas
Haciendo clic en "Publicar" da su consentimiento para que recopilemos los datos que figuran en su cuenta de Facebook con el objetivo de permitirle comentar en nuestra web desde dicha cuenta. Para obtener más información sobre cómo tratamos sus datos puede revisar nuestra Política de privacidad.
Si desea retirar su consentimiento, elimine todos sus comentarios.
Todos los comentarios
Mostrar nuevos comentarios (0)
en respuesta a(Mostrar comentarioOcultar comentario)