La construcción del puente de Crimea ha entrado en una nueva fase: el arco automovilístico ya está terminado. Este elemento está compuesto por más de 200 instalaciones metálicas. Para concluir su construcción se necesitó más de 4,5 kilómetros de juntas y apretar casi 110 toneladas de tornillos de alta resistencia.
"Establecer una comunicación automovilística entre Crimea y el continente es una de las tareas más urgentes. Hasta ahora tenemos algunos problemas y fallos a la hora de cruzar el estrecho de Kerch por las condiciones meteorológicas", señala a la agencia rusa FAN Alexandr Formanchuk.
El puente de Crimea y la autopista 'Tavrida'
Actualmente, el existente sistema de transporte automovilístico en la península se encuentra sobrecargado.
Puente de inversiones
Concluir las obras de la construcción del puente de Crimea impulsará significativamente la afluencia de inversiones nacionales a la península de otras regiones de Rusia, subraya el alto cargo.
"Por supuesto, también persiste la presión externa, se trata de la llamada 'guerra de sanciones', toda esta historia con la planta de energía de Crimea y las turbinas de Siemens. Sin embargo, se intensifica el proceso de acumulación de oportunidades en Crimea para los inversionistas. Paralelamente, en cuanto se termine la construcción de la autopista 'Tavrida', del puente de Crimea, del nuevo terminal en Simferópol, se incrementará la generación de energía. Después de eso, la electricidad no solo será suficiente para atender las necesidades de los ciudadanos en Crimea, sino también para el desarrollo del sector industrial", destaca el político.
Los arcos del puente serán iluminados en tres diferentes tonos, según su propósito: blanco, azul y rojo, al igual que los colores de la bandera rusa. La parte para automóviles será de luz azul; la ferroviaria contará con iluminación roja; por último, sobre todos los pilares se posará una tenue luz blanca.
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