"La historia de Rusia está indisolublemente ligada a las victorias de su valiente e impávida Armada", destacó el presidente al presidir un desfile naval en San Petersburgo.
"El coraje y el temple de los marineros rusos se han ido fraguando en combates a lo largo de siglos", remarcó el presidente.
Hoy en día, la Armada rusa ofrece una digna respuesta a los nuevos retos, dijo, y hace una aportación valiosa a la lucha contra el terrorismo y la piratería marítima.
El Día de la Armada fue celebrado hoy, el último domingo de julio como es tradición, en las bases de las flotas rusas del Norte, Pacífico, Báltico, mar Negro y Caspio.
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San Petersburgo acogió las festividades principales con participación de 40 buques de guerra, de los cuales 22 recorrieron las aguas del Neva ante el público.