Los convertiplanos son unas aeronaves dotadas tanto de alas fijas como de hélices, por lo que pueden desempeñarse como un avión o como un helicóptero. La ventaja de este tipo de aeronave es que no requiere de una prolongada pista de aterrizaje o de despegue. A la vez, gracias a un mecanismo rotativo de sus hélices, estas pueden funcionar como las de una avioneta y permitirle alcanzar velocidades superiores a las de un helicóptero convencional.
"El VRR30 es un laboratorio volador, con base a la cual se obtienen pruebas técnicas para la creación de una máquina similar con un peso de despegue de dos toneladas", compartió Andréi Boguinski, director general de Helicópteros de Rusia.
Además de los convertiplanos, el consorcio Helicópteros de Rusia presentó los prototipos de los futuros helicópteros no tripulados VRT300. Desarrolladas por la oficina de diseño VR-Tejnologuii, estas naves tienen un mayor alcance de vuelo y está previsto que se usen para el transporte de mercancías a las apartadas instalaciones del Ártico ruso.