"A día de hoy, cerca de 50 kilómetros del gasoducto submarino están tendidos en el fondo del mar Negro", dijo en una entrevista concedida a la televisión Rossiya 24.
El ministro ruso de Energía examinó los proyectos energéticos con su homólogo de Turquía, Berat Albayrak, y el titular turco de Economía, Nihat Zeybekci, en el marco del 22º Congreso Mundial de Petróleo en Estambul.
"El tema clave es la energía porque en el marco de nuestras relaciones se están realizando dos grandes proyectos, incluida la construcción del gasoducto Turk Stream para los consumidores turcos y para los clientes europeos, el segundo ramal", precisó Nóvak.
"Examinamos la implementación de estos proyectos, qué ayuda adicional se requiere y qué restricciones se debe levantar para realizarlos en plazos cortos", añadió.
Nóvak señaló también que Turquía se comprometió a presentar a Rusia en un futuro próximo los documentos sobre los puntos de entrada del Turk Stream en su territorio.
Además, los ministros confirmaron la necesidad de coordinar las evaluaciones del impacto ambiental del gasoducto.
Uno de los ramales se utilizaría para suministrar el gas directamente al mercado turco y el otro para transportarlo a Europa a través de Turquía.
El primer ramal empezó a construirse en mayo pasado y debe entrar a funcionar en marzo de 2018, el segundo quedaría terminado en 2019.
Las autoridades rusas han declarado reiteradamente que el tendido del segundo ramal del gasoducto, destinado para los consumidores europeos, sería posible solo si la Unión Europea y la Comisión Europea garantizan el aprovechamiento eficaz de esa tubería.