"Extendida desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2018 la prohibición de importar a Rusia ciertos productos agrícolas, materias primas y alimentos que provienen desde EEUU, los países de la UE, Canadá, Australia, Noruega, Ucrania, Albania, Montenegro, Islandia y Liechtenstein", reza el documento.
Se señala que las restricciones buscan difundir las medidas económicas de respuesta contra los Estados, teniendo en consideración el nivel de su participación en las sanciones contra Rusia.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió con un embargo alimentario a EEUU y a la UE y sus socios, subrayó en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.