"Creo que (la cosecha) será de entre 100 y 105 millones (de toneladas), es decir, menos que el récord del año pasado pero es un resultado natural", dijo el ministro a los medios.
Tkachov expresó la esperanza de que esa cantidad sea suficiente para fines alimentarios, piensos, siembra y exportaciones.
En 2016, Rusia consiguió una cosecha récord de grano en su historia postsoviética, de 120,7 millones de toneladas, incluidos 73,3 millones de toneladas de trigo.
Este año, la situación en el sector agrícola se vio complicada por las insólitamente bajas temperaturas observadas durante la primavera y el primer mes del verano y las precipitaciones que afectaron los cultivos en varias regiones agrarias del país.