Al mismo tiempo, el 35% constató que el mandatario ruso mantiene el mismo nivel de trabajo y el 16% afirmó que desempeña sus funciones peor que en los períodos anteriores.
El 9% reconoce la postura política firme y las acciones a nivel internacional como el mérito principal del presidente ruso, mientras que para el 5% son sus decisiones en el ámbito social.
Entre otros avances del mandatario los rusos destacaron la operación militar en Siria, la adhesión y el desarrollo de Crimea, la política respecto a Ucrania, la asistencia a otros países, el refuerzo en defensa, así como algunas declaraciones concretas.
Occidente dejó de preguntarse quién es el señor #Putin https://t.co/1jaaVRnV6i pic.twitter.com/jvSOx6cDlW
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 4 мая 2017 г.
Sin embargo, los encuestados no están contentos con el bajo nivel de vida (el 7%), los problemas económicos no solucionados, el insuficiente control de la implementación de las leyes y la poca atención que se presta a la política interior.
Además, el 54% afirma que el entorno del presidente influye en sus decisiones mientras el 29% piensa lo contrario.
Entre las personas que supuestamente influyen en el presidente ruso figuran el primer ministro, Dmitri Medvédev, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, el canciller, Serguéi Lavrov, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, el presidente de la petrolera Rosneft, Ígor Sechin.
La encuesta del FOP se celebró el 13 y el 14 de mayo entre 1.500 habitantes de 104 localidades rusas.