"Esa institución de desarrollo independiente y multilateral se unió a la presión de sanciones a Rusia bajo pretextos politizados", señaló el ente.
Las restricciones, que el Ministerio calificó de "las más duras posibles", no afectaron sectores de economía o instituciones determinadas, sino en general todas las nuevas operaciones del BERD en Rusia.
"Su imagen resultó dañada significativamente y su desempeño financiero y la calidad de la cartera de crédito debe ser objeto de un análisis minucioso de agencias internacionales de calificación", insistió.
La situación en torno al Banco, indicó Exteriores, "confirma lo acertado" de la decisión de Rusia de optar por activar la cooperación con nuevos actores del mercado internacional crediticio y de finanzas.
En julio de 2014 los accionistas del BERD acordaron 'congelar' las inversiones en nuevos proyectos en Rusia debido a la complicada situación geopolítica y las sanciones impuestas a Moscú por EEUU y la Unión Europea.
En una reunión del Consejo de Directores del BERD celebrada el miércoles en Chipre, la mayoría avaló esta decisión de la institución financiera.