"Rusia no impone ningunas restricciones al funcionamiento de las organizaciones que instituyen los ciudadanos de Rusia, incluidos los tártaros de Crimea, con tal de que no sean de carácter extremista, lo que se prohíbe en todas partes de Rusia", señaló el portavoz.
De esta manera comentó el dictamen de la Corte de la ONU que establece que Rusia debe abstenerse de limitar la posibilidad de los tártaros de Crimea de mantener sus instituciones de poder.
La Corte de la ONU desestimó la demanda de Ucrania para aplicar medidas cautelares contra Rusia por supuestas violaciones del convenio de Naciones Unidas sobre la lucha contra la financiación del terrorismo, pero al mismo tiempo indicó que Moscú debe abstenerse de restringir la posibilidad de los tártaros de Crimea de conservar sus instituciones de poder, incluido el Majlís, declarado extremista y prohibido en Rusia.
Crimea se adhirió a Rusia el 16 marzo de 2014, después de que más del 96% de los votantes apoyara esta opción en el referéndum celebrado en los albores de la crisis ucraniana.
Kiev demandó a Moscú en enero pasado, en particular, llamó a Rusia a renunciar al supuesto apoyo a las milicias del este de Ucrania y "abstenerse de toda forma de discriminación racial contra la población y los institutos que permanecen bajo control ruso incluso en la península de Crimea".
Rusia refutó estas acusaciones a través de un dosier de cerca de 800 páginas.
El Ministerio de Exteriores ruso denunció que Ucrania no ha presentado pruebas de que hayan ocurrido incidentes que contradigan las convenciones de la ONU.