"De esta manera EEUU demostró su total ausencia de disposición a cooperar sobre Siria y considerar los intereses y preocupaciones mutuas", dijo Peskov al comentar el ataque de Estados Unidos contra la base aérea en Siria.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
El ataque fue una represalia al uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
Según EEUU, los aviones sirios habían salido de la base de Shairat para bombardear Jan Sheijun.
Sin embargo, hasta la fecha Washington no presentó ninguna prueba que confirmara la presencia de armas químicas en esta base.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.