Durante 23 años, Stepán Mikoyán fue el piloto de pruebas de los aviones clase MiG, entre los que se encuentran algunos de los cazas, cazabombarderos y naves experimentales más conocidos y valorados de la URSS y de Rusia.
En 1975, Mikoyán fue galardonado con la orden de Héroe de la Unión Soviética por haber sido el piloto probador del MiG-25, un avión de reconocimiento e interceptor de alta velocidad que sorprendió en su época a Occidente y empujó a EEUU a crear su caza F-15.
En total, Mikoyán aprendió a controlar 102 clases distintas de aeronaves, una cifra impresionante.