"Les ruego que actúen, al igual que hasta ahora, de forma contundente y absolutamente sin cuartel", dijo en una reunión con altos cargos del ente.
El presidente subrayó que "junto de las fuerzas del orden y seguridad, el Ministerio del Interior debe (…) atajar cualquier tipo de extremismo: la propaganda de la violencia, la xenofobia y el nacionalismo, así como impedir la implicación de jóvenes en esas actividades destructivas".
Además, Putin señaló la necesidad de prestar más atención a los jóvenes que tienen vínculos con las organizaciones terroristas internacionales.
Anteriormente, el viceprimer ministro de Rusia, Alexandr Jloponin, declaró que casi 3.000 rusos se unieron a Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) y solo "una parte muy insignificante" pudo regresar.
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Jloponin indicó que "nuestra tarea es evitar que los jóvenes acaben en sus manos (de los terroristas) a través de un trabajo preventivo en instituciones educativas".