A través de las redes sociales rusas, el hombre pidió que lo pusieran en contacto con los embajadores de China, Corea del Norte o Irán, porque asegura que Rusia "está controlada por sionistas".
La Policía llegó rápidamente al lugar e intenta negociar con él para que libere a los rehenes.
Su hija mayor tiene cuatro años, mientras que las otras dos tienen 2 años y 7 meses y 1 año y tres meses, respectivamente.
Después de hablar con las autoridades, el hombre se lanzó desde la ventana de su hogar y aterrizó en una cama elástica preparada por las fuerzas del orden.