A última hora del 16 de febrero, el mandatario se reunió con los ya exdirigentes de cinco regiones rusas que recientemente presentaron su dimisión.
"La rotación es un proceso completamente natural que se da por supuesto", dijo Putin.
La cadena de renuncias entre los gobernadores rusos se ha producido en las últimas dos semanas. Han dejado sus puestos los jefes de la República de Buriatia, Carelia, el Territorio de Perm y las provincias de Nóvgorod y Riazán.
En todos estos casos, las dimisiones fueron aceptadas por Putin.
Previamente, la Administración del presidente se había mostrado insatisfecha por los resultados de la gestión en algunas regiones rusas, insinuado que sus dirigentes actuales quedarían fuera de la carrera electoral de cara a los comicios de otoño de 2017.