En total, se trata de unos 2.400 animales, que se han repartido entre 45 campamentos aislados de la región. Todos los renos provienen de otras partes de la península de Yamal que no se vieron afectadas por el brote.
El coste de este programa estatal es de unos 600.000 dólares. Las autoridades locales también financiaron la construcción de nuevas casas tradicionales —llamadas 'chums'— para los desplazados.
Además de los animales, que son un pilar fundamental del estilo de vida de los pueblos nativos de la región, las familias perdieron una gran parte de sus posesiones al tener que abandonar precipitadamente sus casas tras detectarse el brote de la enfermedad este verano.A pesar de que la mayoría de estas pertenencias tenía que ser quemada y destruida, los especialistas en defensa bacteriológica lograron desinfectar los objetos de mayor valor, en muchos casos sagrados para estos pueblos nativos, y devolvérselos a sus dueños, destaca el comunicado.

Muchos ciudadanos rusos también hicieron llegar su ayuda a los afectados por el brote. La Fundación 'Cooperación en Yamal' recaudó más de un millón de dólares con los que se compró ropa, calzado, fármacos y generadores eléctricos para dar respuesta a las necesidades básicas de la población provisionalmente desplazada.
Haciendo clic en "Publicar" da su consentimiento para que recopilemos los datos que figuran en su cuenta de Facebook con el objetivo de permitirle comentar en nuestra web desde dicha cuenta. Para obtener más información sobre cómo tratamos sus datos puede revisar nuestra Política de privacidad.
Si desea retirar su consentimiento, elimine todos sus comentarios.
Todos los comentarios
Mostrar nuevos comentarios (0)
en respuesta a(Mostrar comentarioOcultar comentario)