"El estado de la caja por su aspecto exterior es excelente, están dañados un poco la protección térmica y el blindaje", dijo a la televisión Rossiya 24.
Además, afirmó que el aspecto exterior apunta a que el registrador "tal vez no sufrió efectos del agua salada y la cinta debe estar en estado perfecto", dijo.
En la mañana del 25 de diciembre, un Tu-154 del Ministerio de Defensa ruso que partió de Moscú con destino a Latakia, Siria, cayó en el mar Negro poco después de despegar del aeropuerto de Sochi donde hizo una escala para repostar.
A bordo de la aeronave se encontraban ocho tripulantes y 84 pasajeros, entre ellos 64 integrantes del Conjunto de Canto y Danza Alexándrov del Ejército ruso que se dirigían a Siria para dar un concierto en la base de Hmeymim, así como ocho militares, nueve periodistas y la famosa activista humanitaria Elizaveta Glinka.
El avión desapareció de los radares tres minutos después de despegar, los fragmentos del avión se encuentran a 1,7 kilómetros de la costa.
Entre las causas de la catástrofe se consideran objetos extraños en el motor, combustible de mala calidad, error del piloto, fallo técnico de la aeronave.