"Lo que está pasando en Irkutsk es una tragedia terrible, no hay palabras", dijo Putin, durante su tradicional conferencia de prensa anual e indicó que lo más horrible es que "los organismos que debían controlarlo no previnieron esta tragedia".
Tras el envenenamiento múltiple el Gobierno propuso aumentar los impuestos especiales sobre los productos que contienen alcohol desnaturalizado, medida que el jefe de Estado calificó de "correcta", pero que debería haberse aplicado antes.
Las lociones y esencias cosméticas y medicinales a base de plantas con entre el 70% y el 96% de alcohol como 'Boyárishnik' en Rusia son para los adictos una alternativa barata al vodka y para los traficantes un lucrativo negocio que permite ignorar los canales de venta y los impuestos establecidos en el sector de los licores.
Estos líquidos suelen producirse en talleres clandestinos y a veces contienen metanol en lugar de alcohol etílico.
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Este 23 de diciembre el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ordenó a la jefa del Servicio de Protección de los Derechos del Consumidor (Rospotrebnadzor, por su acrónimo en ruso), Ana Popova, suspender por 30 días las ventas en Rusia de los productos de uso cotidiano que contienen más de un 25% de alcohol.