"Puedo afirmar de forma inequívoca que es una transacción exclusivamente comercial", dijo Peskov a los periodistas, cuando se le preguntó si en las negociaciones se había planteado el tema del conflicto en Siria.
La víspera se supo que la mayor petrolera de Rusia, Rosneft, venderá un 19,5% a un consorcio integrado por el Fondo Soberano de Inversión de Catar (QIA) y la empresa anglo-suiza Glencore, por 10.200 millones de euros.
El representante del Kremlin aseguró que "en esta transacción todos se han guiado por los intereses únicamente comerciales, no ha habido ni hay en absoluto aspectos políticos".
Peskov afirmó también que el presidente ruso, Vladímir Putin, no había participado en el proceso negociador.
Todos los preparativos, según él, corrieron a cargo del director ejecutivo de Rosneft, Ígor Sechin.