"Tras la ratificación del acuerdo sobre Hmeymim no hay necesidad de utilizar el puerto aéreo iraní, pero no descartamos que considerando el nivel de nuestra cooperación volvamos a dialogar con Irán al respecto", expresó.
Ózerov también informó que Rusia e Irán negocian suministros de armas por 10.000 millones de dólares.
"Se están llevando a cabo estas conversaciones, los cimientos ya fueron creados, la carpeta asciende a 10.000 millones de dólares", aseveró el senador.
Tras lanzar varias ofensivas desde Irán, los bombarderos rusos regresaron a Rusia, según informó el ente ruso.
Más tarde, el portavoz del departamento militar, general mayor Ígor Konashénkov, declaró que el futuro uso de la base de Hamadán por Rusia se realizará conforme a los acuerdos mutuos en materia antiterrorista y en función de la situación en Siria.
Además, el político ruso indicó que todos los sistemas de defensa antiaérea S-300 suministrados por Rusia a Irán entrarán en guardia de combate antes de que concluya el año en curso.
"Los suministros de sistemas S-300 a Irán se postergaron debido a las sanciones, pero ya concluyeron y para fines de año todas las instalaciones suministradas entrarán en guardia operativa", dijo.
Tres años más tarde, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, canceló la transacción para cumplir con la resolución correspondiente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las sanciones internacionales contra Irán.
Teherán respondió con una demanda de 4.200 millones de dólares contra Rusia, por incumplimiento del contrato.
En abril de 2015 el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó un decreto para derogar la prohibición.