"Permanece sin cambios la decisión del Tribunal supremo de Crimea de reconocer este organismo como organización extremista y prohibir sus actividades", declaró el juez.
En abril pasado el Tribunal Supremo de Crimea suspendió el funcionamiento del Congreso del Pueblo Tártaro y solicitó su prohibición.
Según el mismo Tribunal, los líderes de esta organización, Refat Chubárov y Mustafa Cemilev, son "marionetas en manos de los grandes titiriteros occidentales que usan como moneda de cambio al pueblo tártaro de Crimea".